14 de junio de 2008

Oh maldito invierno, una dulce tarde de cacerolas y condimentos cuando entraste y te sentaste. Mi lavor seguía vigente y te decidiste a decírmelo. Un ambiente amarilo y tenue. agua y palabras insulsas incoloras e incípidas. Tu mirada sentada y concentrada en las revistas intentando meter abajo de la conversación la real razón de tu llegada, tu misericordia y tus palabras (sinvalor). Apoyaste la espalda en el respaldo. alcaparras, se muerden y ese gusto a asodpfjasiodfjaso exactamente, sabía que no era casuali sino causali } y yo con la mia media desentendida y chueca con ese tono de w t f ? pimienta . sabor. te decidiste y te tiraste hasta el abismo y qué más da? mile s de millones de quesos derretidos en una marea alta metida hasta por lo inexistente comparado con el infino tiempo, si miento un poquito ya me perdonarás...

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Mis carnavales... (son canívales y amantes)