El vaso vacío,
lo estallo,
el muro lleno de vidrios
uno corta-me,
¿qué queda?
la llaga,
superficial,
lamo-me.
sigue sangrando,
ardo-me
paró.
y otra vez
corto-me
con el filo de tus palabras
tajo-me
con el sentido de tu olor,
siempre igual,
siempre lo mismo
y en el final del agonismo...
[errar es humano y perdonar divino]