¿De qué se trata todo esto? Te pregunté y creo que me miraste, con tu respuesta ya preparada (y pensada desde hacía mucho, como todo lo que tenés por tuyo, siempre razonando todo demasiado claro está); y no tenías expresión intranquila sino todo lo contrario y me respondiste como quien da un suspiro, como quien expone ordenadamente dónde va cada recoveco de amor, cada parte del rompecabezas y sin embargo, no me diste una sóla respuesta concreta. A veces no todo es tan lógico y pensar no te sirve de nada, y todo está tan calculado y te vuelvo a preguntar ¿de qué se trata todo esto? Se trata de jauría, de guerra florida, de ser y no pensar, o de enredarnos o lo qué. De sea lo que sea, de algo tan pelotudo como unas palabras de arroz como quien dice, no. Insulsas, blancas y negras, estúpidas por el poco sentido que le ponemos y sin preguntarme me respondo

sólo se trata de vivir

y

dejar vivir

¿y si hago lo que quiero? Si lo hiciera, no sería lo que debo y entonces 17,32 palabras periódicas se harían escupir de mi boca y nuestra realidad mundana quedaría en el olimpo y como quien agarra un aire te atraparía y nada volvería a tener sentido

entonces vos pasás por la izquierda

yo por la derecha................................................................

y en el medio.......

el vacío de lo que fue

y que ahora resulta tan inexistente....................................................................

como un inverosímil

y justamente..................................

ESO..........

no quería que pasara,

no quiero

no quería

ir poco a poco.......

desligándome...................

hasta no

sentir nada más................

hasta que ya

no me desestructures más............................

tal

cual

como

lo

estás

hacinedo

tan

rápidamente.