30 de marzo de 2008

Sucede que aquella, estaba en mero plano de observación en su cabeza. Ella tenía miedo a que la gente desaparesca le dijo un buen día, calmada en cada una de sus sílabas, él la recordó como una mañatica dispuesta a hacer su hipótesis, no ser recordada jamasé y sin embargo, resulto un poco más que, su razón de vivir, su piano melódico de pasiones, aquella palabra dispuesta a ser dicha en un grito de necesidad. Gritos, pasemos a un tema poco ensordesedor en todos sus sentidos. Grito se suele llamar a elevar la voz, o bien en mi caso, a un grito mental ya que, gritaría ahora mismo hasta derrumbarme. También le gritaría a unos cuantos más. Él siempre la vio tan serena como ninguna y tan gritona como ella sola. Un buen día, también le dijo que pensaba irse a un lugar donde, ya no le molestaran , ya no .

No hay comentarios:

Archivo del blog

Datos personales


Mis carnavales... (son canívales y amantes)